El hallazgo de una ‘guardería en frío’ en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra donde se ocultaba el hachís que es introducido por las costas onubenses proveniente de Marruecos pone de manifiesto que las mafias del narcotráfico han puesto los ojos en la provincia de Sevilla en busca de refugio.
Ello se debería a la presión policial cada vez más notable en la zona del Estrecho de Gibraltar y en la Costa de Huelva.
En la ‘guardería en frío’ desarticulada en Alcalá de Guadaíra fueron hallados 7 toneladas de hachís y detenidas 4 personas.
Este operativo, bautizado como ‘Estacazo’, está relacionada con el hallazgo de otra ‘guardería’, en este caso en ‘caliente’, que se encontraba en Isla Canela, donde también fue detenida una quinta persona e intervenidos entre 20 y 30 fardos de hachís.
Todo ello pone de manifiesto, a su vez, que la actividad del narcotráfico sigue sin pausa en esta zona del litoral y que la franja más occidental, principalmente Isla Cristina y Ayamonte, siguen siendo un coladero del estupefaciente que procede del país alauita.
