Los almonteños han saltado la reja a las 2:34 horas. Este adelanto en ‘el salto’ se ha debido, fundamentalmente, a la expectación y las ansías que había este año de hacerse con el paso procesional de la Virgen debido a la modificación que se ha realizado en el mismo, consistente en la ampliación de su base, lo que ha supuesto el incremento de un banco tanto en la parte delantera como en la trasera.
Sin embargo, la procesión de la Virgen no dio comienzo hasta aproximadamente 15 minutos más tarde, instante en el que el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte ha alcanzado el Presbiterio del Santuario procedente del rezo del Santo Rosario.
Posteriormente, los romeros han recibido la visita de la Blanca Paloma, que como cada Lunes de Pentecostés ha recorrido su aldea para agradecer la visita a sus 121 hermandades filiales.
Todo ello en medio de continuas escenas de emoción en la que no han faltado salves, vivas, palmas y cantes.
La previsión de lluvia ha hecho que la procesión haya sido este año más rápida de lo habitual.
Tras dicha visita de la Señora, las hermandades comienzan a preparar su camino de regreso a sus puntos de origen.