Muy cerquita de la “frontera” con España, Castro Marim es una de las localidades más antiguas de Algarve y un excelente punto de partida para comenzar a descubrir el sur de Portugal y su historia. Dominado de un lado por su castillo del siglo XIII y de otro por la Fortaleza de San Sebastián, estructura defensiva del XVII en forma de estrella, Castro Marim resplandece con sus casitas blancas, sus coloridas cornisas, azoteas y chimeneas enrejilladas.
Los días medievales son el plan perfecto para despedir el verano, en un intenso fin de semana “largo” que reúne buenas dosis de animación, espectáculos callejeros, gastronomía e historia. Este año cumple su veinte edición y por ello en su programación encontramos novedades que nos desveló la concejala de cultura del municipio Filomena Sintra, como una proyección con la historia medieval del municipio, un dragón de sal o más figurantes en el desfile entre otras novedades.
Durante cuatro intensas jornadas, el castillo de Castro Marim (S. XIII) vuelve a recibir a reyes y reinas, caballeros con armaduras relucientes, bufones, juglares, nobles y damas. Sin duda, uno de los platos fuertes de la fiesta es el desfile hasta la llegada al castillo.
Toda la corte desfila ante las miradas divertidas de la multitud de visitantes que todos los años acuden puntuales a la cita para disfrutar de un sinfín de actividades que encantan a grandes y pequeños.
Torneos a pie y a caballo, espectáculos de teatro callejero, música, artesanía, gastronomía y una curiosa muestra de instrumentos de tortura, son algunas de las animaciones que se suceden en los Días Medievales y que consiguen vestir Castro Marim de una especial magia y misterio.
