El CD San Roque de Lepe despedirá un 2019 lleno de cambios y altibajos. Analizando cronológicamente, los del Ciudad de Lepe no deben mirar este año con añoranza, puesto que en estos 365 días han tocado muchas jornadas el descenso de categoría (temporada pasada). Así mismo, la salvación se consiguió, gustó y se celebró tanto por la épica de una plantilla extremadamente corta, como por la composición de un cuerpo técnico de `Cheli´ repleto en su de leperos.
La hazaña de José Manuel González Ortiz quedará para los anales de la historia del San Roque de Lepe, puesto que `Cheli´ será recordado como uno de los jugadores de mayor calibre a nivel histórico y el entrenador que se enfrentó a la peor situación de todas de la historia reciente sanroquista: una caída libre sin paracaídas hacia División de Honor. Por otro lado, el tramo final de la campaña 2018-19 también sirvió para decir adiós a la familia Gaitán, gestión que en un análisis global tuvo mas sombras que luces, destacando su primer año en Lepe (2015/16) como el mejor con un quinto puesto en la clasificación a un solo paso de acceder a los playoff de ascenso a Segunda División B.
El adiós de la familia argentina dejó un San Roque herido de gravedad en lo institucional y económico. La propiedad no podía seguir contando con el apoyo mayoritario del consistorio lepero, por lo que empezó la época de venta del club. Entre tantos supuesto compradores, los suecos David Lindfors y Michael Cabrera adquirieron el 94,7% de las acciones del CD San Roque de Lepe, adentrándose ambos de lleno en un proyecto a largo plazo que contaría y cuenta con el apartado económico como el principal objetivo a normalizar.
De esta manera llegamos a un verano de premuras donde se apuesta por un técnico de la provincia, Juan Carlos Camacho, y una plantilla joven y falta de experiencia. La situación no termina de cuajar y la proximidad de la zona baja hace que Camacho coja las maletas y comience la actual etapa deportiva del gallego Antonio Fernández. El míster ha dado un cariz diferente al equipo, aunque las sensaciones son positivas, los resultados no terminan de llegar y el equipo sigue acariciando la zona baja. Por todo ello, el CD San Roque tiene ganas de terminar el 2019, `reseteando´ y mirando con optimismo a un 2020 lleno de posibilidades en lo deportivo y económico.
