La tradición de la Festividad de la Cruz ha llenado de color y alegría las calles de Isla Cristina en un desfile organizado por el Ayuntamiento en colaboración con el Consejo de Hermandades y Cofradías de la localidad.
Desde las primeras horas de la tarde del sábado, el centro de la ciudad se vio engalanado por la presencia de cuatro imponentes cruces, dos pertenecientes a hermandades locales -La Piedad, El Cristo de la Vida y Nuestra Señora de los Dolores- y dos particulares. El desfile, que partió del emblemático Paseo de las Palmeras, fue acompañado por la Escuela de Percusión de la Banda de Música Isleña, atrayendo la atención y el disfrute del público congregado a lo largo de su recorrido por las calles más céntricas. .
Entre los asistentes destacaron la presencia del alcalde Jenaro Orta y la concejala delegada de Festejos, María del Carmen Beltrán, quienes junto al presidente del Consejo, Javier Castro, se aseguraron de que todo transcurriera conforme a lo planificado. Las autoridades elogiaron la belleza y el arraigo de esta celebración tradicional isleña, subrayando el esfuerzo conjunto de las hermandades, los participantes particulares y el Ayuntamiento en la organización de este evento tan significativo.
El alcalde y la concejala de Festejos felicitaron a los participantes por sus magníficas contribuciones a la preservación de las tradiciones locales, resaltando la importancia de este desfile como una cantera para futuras cuadrillas de costaleros. Además, anunciaron la recuperación de la Exaltación a la Cruz de Mayo y prometieron trabajar junto a las hermandades y particulares para enriquecer aún más esta festividad en futuras ediciones.
El desfile culminó en la Plaza de las Flores, donde se entregaron diplomas a cada uno de los participantes y se disfrutó de una animada fiesta amenizada por la escuela de Baile de Inés Romero y el Coro de mayores de CPA (Centro de Participación Activa de Mayores). ). Este colorido y tradicional desfile ha demostrado una vez más el espíritu comunitario y la devoción de Isla Cristina hacia sus costumbres ancestrales, dejando un eco de alegría y camaradería en cada rincón de la ciudad.
