El granadino López Amaya arbitrará un partido este domingo en el Ramón de Carranza, a partir de las 18.00 horas, en el que se pone frente a frente el poderío del Cádiz y la ilusión del San Roque. Los aurinegros tienen la espina clavada de la sorprendente eliminación en la Copa del Rey en el mismo escenario, después de ir ganando por cero a dos en el minuto 85.
Los locales, no obstante, dicen haber aprendido de aquel día con un mejor conocimiento de la forma de jugar del conjunto lépero. Los de Manolo Zúñiga, en cualquier caso, pueden meter en crisis a los amarillos, que llegan a la cita después de ser eliminados de la Copa por el Arroyo, en la Tacita de Plata, y de perder en Villanueva de la Serena en el campeonato liguero. Una nueva derrota encendería la luz de alarma en un equipo fabricado para ascender y que va a la caza del líder Cartagena.
El Cádiz, de momento, se tiene que conformar con ser cuarto, con los mismos puntos que el propio San Roque, siete, y otros dos equipos, Melilla y Balompédica Linense.
Los aurinegros se desplazarán a Cádiz con el firme propósito de desplegar su habitual estilo de juego, con posesión del balón siempre que se pueda y con rápida combinaciones cuando toque contraatacar. El San Roque, sin embargo, ya tuvo problemas la semana pasada para llevarlo a efecto en la Línea de la Concepción, donde acabó perdiendo. Zúñiga ha trabajado con sus jugadores durante toda la semana la forma de mejorar las transiciones y puede haber alguna variación en la alineación titular.
El técnico manchego dispone de todos sus jugadores. El sábado por la tarde decidirá la lista de 16 que integrará la expedición a la capital gaditana. En el Cádiz, por el contrario, es baja por sanción el centrocampista paraguayo Edison Torres. Indiano, en cambio, ha superado sus molestias y puede ser una novedad en el once local como medio creativo que anule el doble pivote utilizado por Alberto Monteagudo ante el Villanovense. Fatau tendrá trabajo en esa demarcación.