Una rápida intervención de los agentes de la Policía Local permitió salvar la vida de un hombre que sufrió una parada cardiorrespiratoria en plena vía pública. Los agentes aplicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y utilizaron un desfibrilador externo automático (DEA), equipo que, tras insistentes solicitudes, ya forma parte del equipamiento habitual en los vehículos patrulla.
Mientras uno de los policías realizaba el masaje cardíaco, su compañero colocaba los electrodos del DEA, que indicó la necesidad de aplicar una descarga eléctrica. Lejos de cesar, continuaron las maniobras hasta que el afectado mostró signos vitales.
Al lugar acudieron posteriormente tres agentes más —dos en servicio activo y uno del área de Urbanismo y Medio Ambiente—, que colaboraron tanto en la reanimación como en el control del entorno y del tráfico. Asimismo, dos sanitarias que se encontraban cerca del lugar —una enfermera de una residencia de mayores y una oficial sanitaria del Ejército de Tierra fuera de servicio— se sumaron de inmediato a los esfuerzos de reanimación.
Gracias a esta intervención conjunta y bien coordinada, el hombre pudo ser estabilizado en el lugar antes de ser atendido por personal médico del Centro de Salud y del 061. Posteriormente, fue trasladado al hospital, donde permanece ingresado en la UCI, evolucionando favorablemente y, según fuentes médicas, sin secuelas aparentes.
La actuación de los agentes y colaboradores ha sido ampliamente reconocida. Familiares, vecinos y profesionales sanitarios han mostrado su agradecimiento públicamente por la rápida y eficaz respuesta.
Foto de archivo
En Directo