La Policía Nacional ha conmemorado hoy en Huelva el «Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional», que se ha establecido por Resolución de 10 de enero de 2024, de la Dirección General de la Policía. El acto de homenaje estuvo presidido por la subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, y el comisario jefe provincial, Quintín Méndez Vázquez, que honraron la memoria de 188 miembros de la Policía Nacional que resultaron asesinados entre 1968 y 2015, tres de ellos onubenses, así como a las decenas de policías heridos y a los familiares de los mismos, que también padecieron el terrorismo en primera persona.
María José Rico puso de relieve que este primer homenaje a las víctimas del terrorismo de la Policía Nacional y a sus familiares es “una muestra de reconocimiento, respeto y solidaridad para que su memoria se perpetúe en el seno de la institución policial y en el resto de la sociedad, de acuerdo con los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad”. La subdelegada del Gobierno explicó que “estos principios inspiran el compromiso del Estado de reparar a las víctimas y de perseguir la derrota definitiva, incondicional y sin contrapartidas del terrorismo en todas sus manifestaciones”.
Quintín Méndez explicó que este Día se constituye en “el tercer gran evento institucional que celebra cada año la Policía Nacional”, junto con el aniversario de la creación del Cuerpo (el 13 de enero) y la festividad de sus patronos, los Santos Ángeles Custodios (el 2 de octubre). El comisario jefe provincial resaltó “su profunda carga emotiva en el seno de la institución y su valor como forma de reflejar al exterior el gran coste sufrido por la Policía Nacional para proteger y fortalecer la democracia en España”.
La Resolución de la Dirección General de Policía, de 10 de enero de 2024, señala que este Día se establece anualmente el 16 de junio o en fechas próximas, dado que fue el 16 de junio de 1981 cuando la organización terrorista ETA asesinó en Zarauz (Guipúzcoa) a la inspectora jefa María José García Sánchez.
Dignidad de las víctimas y solidaridad de los ciudadanos
Las respuestas institucionales para hacer frente común a las consecuencias del terrorismo se articulan a través de diversas iniciativas formuladas desde diferentes ámbitos, que, en todo caso, pretenden ensalzar la dignidad de las víctimas, asistirles y apelar a la solidaridad de los ciudadanos.
Entre ellas, cabe destacar que la Unión Europea estableciera el 11 de marzo de cada año como el «Día Europeo en Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo», precisamente después de los terribles atentados en la estación de Atocha de Madrid en esa fecha de 2004 (11-M).
Ya antes, en nuestro país, la Ley 66/1997, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, fue la que previó las ayudas a los afectados por delitos de terrorismo. Más tarde, el Ministerio de Interior creó la Dirección General de Apoyo a víctimas del terrorismo para el ejercicio de las competencias que el Departamento ministerial tiene atribuidas en materia de atención y apoyo a las víctimas del terrorismo. Tras los atentados del 11-M, vio la luz la Ley 29/2011, de 22 de septiembre, de reconocimiento y protección integral a las víctimas del terrorismo, que recoge un sistema de ayudas, prestaciones y condecoraciones para asegurar la reparación de las víctimas.
De forma específica, en el marco regulatorio que rige a la Policía Nacional, el extinto Real Decreto 308/2005, de 18 de marzo, por el que se regula la concesión de ascensos honoríficos en el Cuerpo Nacional de Policía, incluía la concesión de ascensos honoríficos de los funcionarios cuando concurrían méritos excepcionales o circunstancias especiales. En la actualidad, la Ley Orgánica 9/2015, de 28 de julio, de régimen de personal, prevé que podrán disponer de movilidad geográfica aquellos policías nacionales declarados víctimas del terrorismo en los términos establecidos reglamentariamente.
