En la tarde de ayer, a las puertas de la Hermandad del Rocío de la localidad se celebró la misa de romeros, a la que acudió un gran número de vecinos. Esta celebración, amenizada por un coro triguereño, fue muy emotiva, sobre todo para los miembros de la hermandad, que no escondieron sus nervios y emoción.
Francisco Gil, presidente de la hermandad, reconoció que Trigueros es un pueblo muy rociero y que llevaba todo un año esperando la llegada de esta fecha.
Al acabar la misa dio comienzo el rezo del santo rosario por las calles del municipio, dirigido hasta la casa de Rocío Millares, hermana mayor. Allí pasó la noche el simpecado.
Ya esta mañana se congregaron todos los romeros de Trigueros a las puertas de la casa de la hermana mayor, para reunirse de nuevo con el simpecado y llevarlo a la carreta, en la Casa Hermandad.
Cristóbal Romero, alcalde de Trigueros, acompañó a los rocieros y rocieras en todos estos momentos.
Ya desde la Casa Hermandad dio comienzo oficialmente el camino de ida de la Hermandad del Rocío de Trigueros, con una gran participación que mostraba con fervor su devoción a la pastora almonteña.
