Un grupo de trabajadores de nacionalidad rumana se encuentra retenido en la localidad lusa de Castro Marim después de que se les haya impedido acceder a España a través del puente internacional sobre el Guadiana con la intención de trabajar en la recolección de frutos rojos.
Estos hombres y mujeres, según han señalado fuentes de la Cámara Municipal de Castro Marim, llegaron el domingo al aeropuerto luso de Portela desde Bucarest y, el lunes, viajaron en varios taxis hasta la frontera de Caia, en Badajoz.
Sin embargo, las autoridades españolas no los dejaron pasar, a pesar de estar en posesión de contratos de trabajo, señalaron las fuentes consultadas.
Ya el martes, los rumanos fueron, también en taxis, a la frontera de Guadiana, a casi 300 kilómetros al sur, pero también fueron detenidos allí.
Finalmente, estos ciudadanos decidieron caminar hasta Castro Marim, donde esperan una solución a su situación en un centro social.