Un vecino de la localidad de Aljaraque, Sebastián Pacheco, ha presentado una denuncia contra el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva tras quedar su mujer, María Antonia Ponce, en estado de coma vegetativo una vez que salió de quirófano tras ser operada de una hernia cervical.
Pacheco ha relatado que su mujer ingresó el pasado 4 de enero “entrando por su propio pie” con dolores en la espalda provocados por la hernia”, y tras llevar 12 días en el hospital, “entró andando y salió en una camilla, impedida”.
Al no mejorar, el 26 de enero la volvió a llevar al hospital, “y tres días después la querían dar de alta, pero yo pedí que si era necesario la ingresasen en otro hospital, y de darle el alta pasaron a decirme que al día siguiente la operarían sobre las doce del mediodía”.
A María Antonia Ponce, según el relato de su marido, la llevaron a quirófano en torno a las once de la mañana, y volvió a la habitación sobre las cinco de la tarde, “y nada más llegar a la habitación, ya reanimada, empezó a tener síntomas de asfixia, pero nadie vino a ayudarla, y solo las enfermeras me decían que era por la sensación de haber tenido el tubo del aire durante la operación”.
Sin embargo, “a las siete de la tarde, después de dos horas asfixiándose, vomitó mucha sangre y cayó de espaldas, con daños cerebrales irreversibles por la gran cantidad de tiempo que había estado sin aire”.
Sebastián Pacheco ha señalado que en dos horas ningún médico acudió a la habitación a atender a su esposa, “aunque la enfermera, muy nerviosa, llamaba continuamente por teléfono y ningún médico acudía”, y el tiempo que estuvo sin aire le provocó entrar en estado de coma vegetativo y daños irreversibles en el cerebro.