Portugal ha dejado de ser un ejemplo en la lucha contra el coronavirus y, a menos de una semana de la reapertura de las fronteras entre el vecino país y España, la situación comienza a preocupar.
En concreto, los pasos fronterizos hispano-lusos reabrirán el próximo miércoles 1 de julio con un acto que tendrá lugar en Badajoz y al que acudirán el rey Felipe VI y los jefes de gobierno de ambos países, Pedro Sánchez y Antonio Costa.
Y este acto llega después de unos días en los que parte de Lisboa ha vuelto a confinarse tras la subida que ha experimentado la cifra de contagios en las últimas jornadas.
Unos dicen que es un ‘nuevo normal’ dentro de la ‘nueva normalidad’, mientras que para otros se trata de un paso atrás.
Lo cierto es que el confinamiento de la mayoría de los 24 barrios de la capital lusa preocupa a ambos lados de la frontera hispano-lusa, sobre todo ante la posibilidad de que la situación pueda extenderse también a otras regiones como el Algarve.
Y es que la región algarvía suele ser punto de destino para turistas provenientes de otros países, sobre todo europeos.