El próximo 9 de octubre caduca la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el Proyecto CEUS. Si antes de esa fecha no se inician los trabajos de acondicionamiento en los terrenos en los que deberá ubicarse el mismo habría volver a tramitar otra declaración y ello conllevaría más años a la espera de que comiencen las obras para dichas instalaciones, que fueron gestadas en 2011, cuando la Junta y el entonces Ministerio de Ciencia e Innovación firman un primer convenio de colaboración.
Pero es que, además podrían perderse los fondos FEDER otorgados para la realización del proyecto, propiciando que decaiga el interés de los promotores, y con el riesgo de pueda marcharse a otra región.
Actualmente, la llave reside en el Ayuntamiento de Moguer. Los terrenos, considerados monte público, se encuentran en su término municipal.
Si el Consistorio moguereño “limpia” el terreno, la Junta puede descatalogarlo para que el mismo ayuntamiento pueda “cederlo” para la realización del proyecto.
El siguiente paso sería la firma del convenio entre el Ministerio de Defensa y el Gobierno andaluz.
Así las cosas, desde la Plataforma Ciudadana en Apoyo al CEUS no se entiende la «obstinación» del Ayuntamiento de Moguer en relación a dichos terrenos.
Se trata de «terreno de monte público, sin ninguna utilidad, acceso ni urbanización, y que jamás se podría utilizar para otro menester que el de dar servicio al CEUS», según precisa dicho colectivo.
Y añade al respecto que a tal punto «llega esta empecinamiento de sacar rentabilidad inmediata y cortoplacista, que también quiere sacarle la máxima rentabilidad al aprovechamiento forestal del suelo».
Por ello, la Plataforma se pregunta si el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar (PSOE), no llega a entender la importancia de dicho proyecto para el municipio, que soporta un alto porcentaje de paro y posee una economía basada en el sector primario.
Dicho colectivo, va incluso más allá y apunta la posibilidad de que Cuéllar tenga «indicaciones para ralentizar el proyecto para que los plazos cumplan y echarle la culpa a otra administración».
La preocupación de dicho movimiento ciudadano se ha extendido también a la política. De este modo, el PP de Moguer teme que por la «falta de diálogo e inteligencia» del primer edil se puedan perder 30 millones de euros de inversión y cientos de puestos de trabajo. «Muévase y aplique la negociación y la inteligencia a este proyecto», le piden los populares al primer edil.
