Los trabajadores del hotel Asur Suites de Islantilla, que sigue cerrado, se manifestaron ayer en dicho enclave costero para exigir el pago de las tres nóminas que les adeuda la empresa y la reapertura del establecimiento.
La situación afecta directamente a 150 trabajadores, una cifra que se duplica con los que también se ven perjudicados de manera indirecta.
A todo ello hay que sumar la pérdida de 1000 plazas hoteleras y la mala imagen que se proyecta sobre el destino turístico, máxime cuando el establecimiento, hasta su cierre, presentaba una ocupación del 100%.
Los trabajadores contaron el respaldo de una amplia representación sindical de la provincia y política de la comarca.
Según han señalado fuentes sindicales, la deuda de unos 26 millones de euros que padece la empresa sería uno de los escollos que impiden que el citado hotel vuelva a funcionar.
Hasta ahora, los trabajadores han pedido a las Administraciones su intercesión a favor de una solución a esta situación.
