Las camareras de piso, conocidas como las llamadas Kellys han conseguido una de sus demandas históricas, que las mutuas reconozcan algunas de sus enfermedades profesionales derivadas de hacer movimientos repetitivos y que afectan a la espalda, brazo y mano.
Esto supondrá que si se dan de baja por una enfermedad profesional tendrán el 100% de su sueldo y no el 75% como hasta ahora, según se ha acordado en la Mesa de la Cualidad.
Sin embargo, las Kelly tienen más reivindicaciones. Quieren incluir otras enfermedades sobre las que se sospecha un origen profesional. Son las dorso-lumbares, cervicales o hernias y entre otras.