Como cada 8 de septiembre, Nuestra Señora de Las Angustias , patrona de de Ayamonte, recorrió las principales calles de la ciudad ante un gran número de personas que la esperaban en cada rincón por donde pasaba la Madre de todas y todos los ayamontinos.
La comitiva la componían las representaciones de todas las hermandades, asociaciones, y grupos parroquiales de la ciudad, así como la Hermandad de la Bella de Lepe, autoridades civiles y militares y muchas mujeres ataviadas con la clásica mantilla.
Con anterioridad, a las 12 de la mañana, el repicar de campanas introducía a los devotos en un acontecimiento multitudinario como es la función principal en la parroquia, para culminar en la solemne procesión.
Las calles del centro se encontraban abarrotadas, no solamente de ayamontinos, sino de visitantes que por estas fechas pasan sus vacaciones entre la ciudadanía de Ayamonte , y además de cientos de portugueses que en esta fecha tan solemne suelen visitar la ciudad para estar cerca de la Virgen de las Angustias, que para ellos es como si fuera su Patrona.
A su paso por el paseo de la Ribera hubo un bouquet de fuegos de artificio como ofrenda a Nuestra Señora de Las Angustias.
