Más de 1.500 artefactos pirotécnicos han sido intervenidos por la Guardia Civil en un establecimiento de Huelva tras realizar una inspección que permitió dar con todos estos artefactos, los cuales estaban almacenados en una habitación del local en una caja de cartón sin reunir los correspondientes requisitos de seguridad.
Al solicitar a la dependienta del establecimiento la autorización necesaria para la venta de dichos productos, así como el libro de registro, esta persona no pudo aportar documentación alguna que autorizara su venta.
Por ello, la Guardia Civil ha propuesto para sanción por infracción muy grave a la normativa de seguridad ciudadana sobre armas, explosivos, cartuchería y artículos pirotécnicos a la propietaria del establecimiento.
Las actuaciones se llevaron a cabo dentro de los diferentes dispositivos operativos que se desarrollan en la provincia para evitar la venta ilegal de artefactos pirotécnicos.
