Islantilla cerró el mes de agosto con la que se corona como la acción medioambiental estrella verano tras verano en el enclave costero que comparten Lepe e Isla Cristina, estamos hablando del Censo del Camaleón.
Esta iniciativa se viene llevando a cabo desde el año 2002 y que surge de la colaboración entre la Mancomunidad de Islantilla y la Fundación ‘Centro de Estudios Marinos’, respaldados por los Ayuntamientos de Lepe e Isla Cristina y de la Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Huelva, y tiene como fin de proteger al que se conoce como el animal más representativo de esta zona, el camaleón común.
Un total de 33 personas conformaron el equipo de voluntarios que efectuaron durante tres días la búsqueda y el recuento de esta especie protegida, con batidas que se emprendían desde el atardecer y se alargaban hasta la medianoche, abarcando toda la zona frontal del Paseo Marítimo de Islantilla, donde los voluntarios también han hecho una labor de concienciación a todos los transeúntes de la zona con respecto al cuidado del medioambiente y la preservación de los ecosistemas para evitar la extinción del camaleón.
Gracias a la labor de estos voluntarios, los expertos analizan y sacan conclusiones a través de la elaboración de este censo, como el avistamiento de una anticipación en los ciclos de reproducción de la especie, tal vez consecuencia del cambio climático, teniendo como consecuencia una eclosión más temprana de los huevos y una aparición de crías a finales de julio, en lugar de a finales de agosto como era habitual.
Sin embargo, este censo también ha demostrado el éxito las acciones de voluntariado que se llevaron a cabo en años anteriores para la repoblación de retama, y que han repercutido en una mejoría ostensible del estado del sistema dunar, con un mayor vigor en el crecimiento de esta vegetación imprescindible para la supervivencia de este hábitat.
El grupo ha advertido sobre la alarmante presencia en el sistema dunar de abundantes residuos, por lo que ha confirmado la necesidad de seguir incidiendo en las campañas de sensibilización a la población para un uso responsable del ecosistema de la playa.
