El sindicato CSIF ha denunciado que el año pasado se registraron en la provincia de Huelva un total de 59 denuncias de agresión por parte de los profesionales, doce de ellas físicas y 47 verbales como gritos, amenazas o insultos.
Esta cifra, a juicio de CSIF, no sólo es “alarmante” sino que son el reflejo “del verdadero problema de falta de personal y de recursos en la sanidad pública, que demora aún más las citas, alarga las listas de espera y reduce el tiempo de atención al paciente que, en ocasiones, se deja llevar por la desesperación y proyecta su frustración en los trabajadores, que son los que los atienden y dan la cara”, tal y como explica el responsable provincial de Sanidad del sindicato, César Cercadillo.
Si se elevan las cifras al conjunto de la comunidad andaluza los datos ascienden a 935 agresiones de las cuales 204 fueron físicas y 731 verbales. En cuanto a las razones que provocaron este tipo de conflictos el 25% de los casos no tuvieron causa aparente y, según CSIF, precisamente éstos suelen ser los más conflictivos y los de peor solución.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios recuerda que la prevención y la formación en Prevención de Riesgos Laborales son fundamentales para evitar las agresiones “que tienen orígenes diversos pero que provocan situaciones desagradables y conflictivas en los centros de trabajo”. A este respecto, insiste en que las campañas contra la imagen del empleado público han contribuido a incrementar las cifras.