Son muchas las familias onubenses que viven en situación de precariedad por culpa de la crisis económica que azota nuestro país desde 2008. Cuando se acumulan los meses sin trabajo y las necesidades básicas no pueden ser cubiertas, la desesperación de estas familias alcanza límites insospechados.
Es el caso de Laura Gómez y su familia. Laura, oriunda de Málaga, lleva algo más de un mes residiendo en Cartaya. En un piso de alquiler, vive con su pareja, su suegra y la pareja de ésta. Reciben 426 euros al mes de ayuda, cantidad con la que tienen que pagar el alquiler, además de comer. Ni Laura ni su familia tienen ningún tipo de residencia en propiedad, tampoco tienen trabajo. Y tienen miedo de verse en la calle, pues hace ya dos meses que no abonan la cuota del alquiler. Por ello, se han puesto en contacto con esta casa, para solicitar un trabajo que les permita llevar una vida digna.
Si algo tiene claro Laura, es que lo único que puede sacarles del túnel en el que se encuentran es conseguir un trabajo. Y, quienes quieran y puedan ofrecérselo, sólo tienen que llamar a sus números de teléfono.
Hasta que alguien responda a su petición, Laura y su familia seguirá a la espera de conseguir un trabajo.
