Agentes de los Equipos GARZA (Grupo de actuación y respuesta en zona acuática) de la Policía Adscrita en las provincias de Huelva y Sevilla, en colaboración con personal de la Inspección Pesquera de Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (AGAPA), adscrita a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, han realizado una actuación en las playas de Nueva Umbría y La Antilla, en el municipio de Lepe, que ha tenido como resultado el levantamiento de ocho actas de denuncia y la intervención de 12 kilos de coquinas y seis rastros dedicados al marisqueo ilegal (furtivismo).
Durante el operativo se ha identificado, además, a 21 personas que se encontraban ejerciendo la actividad de marisqueo sin licencia y que se enfrentan a multas que van de los 301 a los 60.000 euros.
En este sentido, el delegado del Gobierno en Huelva, José Manuel Correa, ha declarado que “el control en la captura y comercialización en origen de productos pesqueros, primer eslabón de la cadena, es imprescindible para una correcta trazabilidad de dichos productos, dando garantías de su procedencia al consumidor final”. “Además, -ha agregado-, debemos preservar la abundancia y calidad del producto en los caladeros y sensibilizar y concienciar a la población de la recogida de coquinas constituye una actividad profesional de la que dependen más de un centenar de familias”.
El marisco incautado se ha destinado al Banco de Alimentos de Huelva, previa certificación veterinaria que ha dado garantías de su seguridad para el consumo y será distribuido en comedores sociales.
La coquina es una especie muy valorada en la gastronomía andaluza y sobre todo en los municipios costeros donde se captura, contribuyendo de forma significativa a la economía local, tanto con la creación de puestos de trabajo directos (licencias de marisqueo a pie), como indirectos en el ámbito de la comercialización en destino de este recurso pesquero, como restauración, establecimientos minoristas, etc…
La pesquería de esta especie se encuentra regulada por diferentes normas para garantizar una explotación sostenible de este recurso y preservar la biodiversidad del mismo, estableciendo, entre otras medidas, una cantidad máxima de captura por mariscador y día, horarios y jornadas autorizadas (de lunes a viernes), talla mínima de captura (25 mm), etc. Entre las medidas de protección cabe destacar el establecimiento del periodo de veda anual, que en el presente año 2024 está establecido entre el 1 de mayo y el 30 de junio, durante el cual se prohíbe la captura y comercialización de esta especie en el litoral del Golfo de Cádiz. De esta forma se posibilita que la especie puede reproducirse y, por ende, pueda mantenerse la abundancia de la misma en unos niveles que permitan la continuidad de la actividad marisquera por los profesionales que se dedican a la explotación de este recurso.