Sigue sin arrancar el proyecto aurinegro de la temporada 2023-24 de la mano del técnico onubense Juan Manuel Pavón. Hoy, cuando todos esperaban la primera victoria en el Ciudad de Lepe, llegó la primera derrota como local de la campaña de los aurinegros frente al CD Estepona (0-1).
Ocho jornadas, siete puntos y un solo triunfo son números insuficientes para un plantel que sí muestra una mejor cara en Copa Federación donde disputará este miércoles la semifinal.
Conforme al partido, cada parte mostró una cara diferente del San Roque. La primera enseñó la amable, la de un equipo que sabe asociarse y es vertical, teniendo Mizzian alguna ocasión errada en su haber y en Jacobo y Barroso esas dos medias puntas que pueden sorprender desde segunda línea y que deben aportar goles.
La segunda dejó ver la cara menos amable, la de un vestuario al que le faltan ideas y que necesita de individualidades para asomarse a campo contrario. A pesar de ello, hay que otorgarle méritos al rival, un equipo llamado a cotas altas esta campaña y que tiene entre sus filas a futbolistas de sobrenombre como Mesa, Gomis, Lagarfe o Ajenjo.
Con la firma de Ruben Mesa llegó el primer y único tanto, producto de una jugada por banda derecha de Ajenjo y Tahiru. El ariete cazó en el área pequeña el esférico para patear a menos de un metro de Romero, el cual no puedo hacer nada para evitar el tanto (0-1, 53´).
La jornada tampoco acompañó, mostrándose de principio a fin intratable, aciaga, triste, fría y con un viento racheado que volvió el fútbol de toque en un mero intento. Con este resultado el San Roque sigue sin escabullirse de la zona de descenso, teniendo en la Copa Federación ese remanso de paz que necesita un vestuario que se encuentra como el día, de capa caída.
