Hoy comienza el curso escolar en la provincia onubense. Se acabaron las vacaciones para unos pequeños que miran con ansias el reencontrarse con sus compañeros de clase, mientras que los padres asisten a ello con cierto temor y prudencia. Desde el CEIP Platero de Isla Cristina reconocen que va a ser un año atípico y duro, pero que han puesto todas las medidas correspondientes para alejar el COVID-19 de las aulas.
Bella González, directora del centro isleño, nos ha informado de gran parte de estas medidas de seguridad: “Se han separado las aulas con la máxima distancia que hemos podido, se han puesto dispensadores de geles hidroalcoholicos en todas ellas, se han puesto papeleras con sus tapaderas, hay también dispensadores de papel, hemos implantado la limpieza de manos cinco veces por la mañana, hay diferentes horarios de entradas y salidas, tenemos comunicación constante con padres y madres digitalmente, y hemos establecido grupos burbuja”.
Por parte del consistorio de Isla Cristina, estuvieron en la apertura del curso María del Carmen Beltrán, concejala de educación, y Isabel López, concejala de servicios generales. Ambas llevan todo el verano trabajando conjuntamente para la correcta llegada de este día, limpiando todos los centros y nutriendo a estos de todo lo necesario. A día de hoy existe una contante comunicación con padres, centros y administraciones públicas.
El CEIP Platero de Isla Cristina contempla a más de 200 alumnos de infantil y primaria en sus aulas.
