Desafortunado hecho el que se vivió en el Ciudad de Lepe, al margen de la fiesta del fútbol, y es que el partido se tuvo que detener durante dos minutos y medio, una vez cumplido el 90′, por insultos racistas que se propiciaron desde la grada sanroquista hacia el mediocentro de la UD Torre del Mar, Paul Júnior, por lo que se tuvo que aplicar el protocolo de violencia verbal y se avisó por megafonía del suceso para poner fin al asunto y poder finalizar el encuentro.
Desde el club aclaran que se estos improperios vinieron de parte de un solo aficionado, que ya ha sido localizado, mientras el resto de aficionados sanroquistas aplaudían al jugador agredido verbalmente cuando éste se reincorporaba al terreno de juego.