Nuevo tropezón del San Roque fuera de casa este domingo. El rival que tenía delante no era ni mucho menos fácil de batir en un terreno de juego de cortas dimensiones que hace la práctica del fútbol algo más complicada, pero los hándicaps y las excusas cuando la situación se torna insostenible no son admisibles, el primero que lo sabe es el míster, Juanma Pavón.
Primera parte buena del conjunto aurinegro con llegadas a campo contrario y el dominio de la posesión, pero donde el marcador no se movió del cero a cero. Durante los segundos cuarenta y cinco minutos se igualaron las fuerzas entre ambos equipos, con un San Roque que tenía más peso en el juego que el Antoniano, aunque de nuevo sin encontrar el premio del gol.
La jugada de la polémica y por la que clamó el banquillo sanroquista fue el penalti que el colegiado señaló favorable a los locales en el 67′ y por el que el Atlético Antoniano acabó llevándose los tres puntos. Un penalti que Pavón califica como «un error grave» por parte del árbitro, añadiendo que parece que detrás de la acción «hay algo más», quejándose de otro penalti no pitado a Fran López.
Al margen de la polémica y la tarjeta roja a Kevin Bautista en el 90′, la realidad es que el CD San Roque de Lepe es penúltimo en la tabla con una distancia de 6 puntos para salir de la zona roja. Las opciones de salvarse pasan por ganar en el Ciudad de Lepe, pero cada derrota a domicilio no es sino más presión para un equipo tocado a nivel psicológico al que no le queda otra que luchar hasta el último aliento para mantenerse vivo en una categoría que este año se le está haciendo más cuesta arriba que nunca.
