La hermandad de Nuestra Señora la Virgen de los Clarines ha estado trabajando arduamente durante más de un mes en la renovación y preparación de la 53ª edición del Belén Viviente de Beas.
En esta ocasión, el Belén estará dedicado al 800 aniversario de la primera representación en vivo del nacimiento de Jesús, realizada por San Francisco de Asís en una cueva en Greccio, en la víspera de Navidad de 1223. San Francisco colocó una imagen del Niño Jesús en un pesebre, acompañado de un buey y una mula vivos. Posteriormente, Carlos III introdujo la tradición del Belén en España.
La Hermandad de Clarines está preparando con entusiasmo esta edición en colaboración con los franciscanos de la Rábida, quienes continúan la tradición de San Francisco, con el propósito de que el evento lleve la influencia franciscana en honor al creador del primer Belén.
Por este motivo, en el centro de interpretación del Belén Viviente se exhibirán objetos relacionados con la tradición monástica y belenística de estos monjes, que tienen una historia tan rica en Huelva.
En cuanto a las novedades, este año el recorrido del Belén se duplicará, gracias a la adaptación del puente que cruza el lago. Además, se ha creado una Escena del Nacimiento en una ubicación central de la exposición. Por otra parte, el Palacio de Herodes, que fue completamente renovado el año pasado, será complementado con un mercado árabe tradicional.
Por último, el Belén volverá a poner a los niños como los protagonistas principales, ya que debido a la pandemia y razones de salud, el elenco de figurantes estaba compuesto principalmente por personas mayores. Este año, los niños retoman su papel principal, aunque los adultos participarán en las escenas los domingos y festivos por la mañana, ya que la exposición volverá a abrir en horario matutino para evitar las aglomeraciones y facilitar la visita de las miles de personas que cada año se reúnen en Beas, el pueblo de la Navidad auténtica.
