Después de siete meses recuperándose de la lesión que se produjo en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha a finales de Enero en la final del Masters de Indonesia, que le ha mantenido hasta este mes en el dique seco y que le obligó a perderse el Mundial de Basilea a mediados de Agosto, Carolina manda un aviso a navegantes derrotando a la exnumero uno del mundo Tai Tzu Ying.
La volantista de Taiwan empezó mandando en la final, llevándose el primer set (14-21). Al igual que en cuartos y semifinales, Carolina no había arrancado aún, no había entrado totalmente en el choque -sensaciones condicionadas, previsiblemente, al estado de su rodilla evitando posibles sustos- y se veía obligada a protagonizar otra remontada.
Sin embargo, a partir del segundo parcial, Carolina sacó su mejor repertorio de goles y, con garra y mejorando su servicio, poniendo las cosas mucho más complicadas. Así, la onubense se llevó el segundo set (21-17), dejando el título del Abierto de China por dilucidar en el tercer y definitivo parcial.
Un set que fue muy igualado (13-13) hasta que Carolina endosó a Tzu Ying un parcial de 6-0 (19-13). Así, aunque la taiwanesa tuvo varios arranques, la vigente campeona olímpica, tricampeona del mundo y tetracampeona de Europa fue viviendo de las rentas y resistió para llevarse la victoria, renovar su trono en un torneo de máximo nivel como el Abierto de China y mandar un mensaje muy claro a sus máximas rivales: Carolina Marín está de vuelta.