Temporada agridulce para el San Roque de Lepe en Tercera División. Eran muchas las esperanzas puestas en los playoff de ascenso, aunque al final no se llegó a fraguar. Parte de culpa de todo ello fue la gran segunda vuelta de los de `Chiqui´, que fueron capaces de conseguir diez encuentros consecutivos sin conocer la derrota hasta llegar al último envite en Utrera (5-0).
Con todo ello, se presenta un verano en apariencia tranquilo, donde se tiene la intención de tener una plantilla cerrada para mediados de julio y poder hacer una pretemporada correcta, algo que no sucedió la pasada temporada estival. Por otro lado, el gran problema del San Roque de Lepe será retener a jugadores de gran potencial como son Fran Ávila, Higor Rocha o Camacho (este último está renovado). Jugadores de otra categoría en los que los aurinegros tendrán que rascarse el bolsillo si quieren que se queden.
En el apartado técnico, `Chiqui´ tiene la renovación hasta el 2018 y en principio no se ha hablado sobre cambio en los banquillos. Al igual sucede con Antonio Gaitán, el empresario parece haber encontrado un proyecto donde apostar y se quedará un año más en Lepe, por lo que podemos apostar a que la próxima temporada las exigencias para el equipo serán estar ahí arriba desde un primer momento y luchar por el ascenso.
Por último, la deuda del San Roque de Lepe con Hacienda y Seguridad Social sigue siendo grande (cifra que ronda los 500.000 euros) para un equipo de esta categoría, aunque se es positivo a la hora de pensar en una renegociación de la misma para poder pagarla en cómodos pasos.