Aljaraque acogió en la mañana de este domingo la tradicional procesión del Corpus Christi de la localidad, en la que los protagonistas fueron los niños que este año han recibido su Primera Comunión. Sobre una alfombra verde de juncos que se extendía por todo el recorrido, discurrió el cortejo, que pasó por las calles más céntricas de la localidad y que se detuvo en un total de cuatro altares. Acompañando a los niños, representantes de todas las hermandades de la localidad y de la corporación municipal. La Hermandad Sacramental encargada de organizar este año la procesión del Corpus Christi ha sido, por primera vez, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
En Isla Cristina, tras la Solemne Función Religiosa, la procesión del Corpus recorrieron las calles de la barriada isleña de Punta del Caimán, feligresía de la Parroquia de Nuestra Señora del Mar. El Cortejo, con la Custodia bajo palio, recorrió las calles de esta barriada deteniéndose, como es tradición, en los catorce altares distribuidos a lo largo del recorrido instalados por Hermandades, asociaciones o particulares, acompañado por multitud de fieles así como de muchos de los niños y niñas que este año han realizado su Primera Comunión.
Por otra parte en el municipio de Lepe, culminaban los actos en torno a la festividad del corpus Cristi con la solemne procesión del santísimo por las calles del municipio acompañados por los niños que han recibido su primera comunión en este año, a lo largo de un gran camino de juncos que ellos mismos adornaban con sus flores.
La Hermandad sacramental del municipio, es la encargada de organizar este día donde año tras año realiza un programa de actos y cultos en torno a esta fiesta tradicional.
Los actos del corpus se inicio en la localidad lepera el jueves, día de la festividad del corpus, con la inauguración del altar, continuando el sábado con el concierto del corpus a cargo de la Banda Municipal de Música. Ya el domingo por la tarde los actos continuaron con la solemne función religiosa y concluían con la solemne procesión del altísimo por la localidad visitando todos los descansos que cada vecino de las distintas calles céntricas de la localidad montan cada año para recibir a Cristo en sus casas.
