El San Roque tiene dos problemas para recuperar los 63.000 euros depositados en una cuenta de Chipre por la firma deportiva Umbro. El primero, ya conocido, radica en la forma de recuperarlos, ya que ni los dirigentes actuales ni el Ayuntamiento de Lepe, oficiosamente máximo accionista, aún no son los representantes legales de la entidad porque el traspaso de títulos aún no se ha elevado a público. Y el segundo es que la cantidad puede disminuir por la crisis económica chipriota y el sistema de ‘corralito’ que llega por imposición de la Unión Europea. Entre las condiciones acordadas para salir de la grave conyuntura está la de introducir una tasa del 6,75 por ciento sobre los depósitos de hasta 100.000 euros, en los que se engloba el dinero del San Roque en un principio, y del 9,9 por ciento en los depósitos por encima de esta cantidad.
Las últimas noticias apuntan a que los depósitos inferiores a 100.000 euros quedarán exentos. Hay que esperar la deciisón definitiva.
Sea como fuere, Nicosia espera recaudar 5.800 millones de euros. Está por comprobarse, sin embargo, si en la cuenta abierta bajo la titularidad del club lepero hay otras cantidades que se añaden a los 63.000 euros hasta alcanzar o superar los 100.000. Este supuesto, las cuentas serían otras.
Tanto el Consistorio como el consejo de administración dicen desconocer el nombre de la persona que facilitó a Umbro el número de cuenta para desviar el pago. En su identidad, con seguridad relacionado con los inversones ingleses que dirigieron el club la pasada temporada, está clave porque esa persona conoce todos los detalles.
