La Federación Española de Fútbol ha aceptado, a petición de los clubes de Segunda B, que los equipos que estén al día con sus jugadores puedan competir en la categoría sin presentar aval del presupuesto para inscribirse. De esta forma, el San Roque salva el obstáculo definitivo para seguir en la categoría de bronce.
Tras una larga reunión que se ha celebrado durante toda la mañana en la sede de la Federación en Las Rozas, en Madrid, ha habido acuerdo. Las federaciones territoriales con equipos en Segunda B que precisaban un aval para competir la próxima temporada habían sido convocadas en la capital de España con el fin de estudiar las garantías de cada club para su participación la próxima temporada en la liga regular.
Las dificultades que están teniendo para reunir el dinero necesario para avalar su presupuesto están detrás de la solicitud conjunta de estos clubes.
Las cantidades a avalar por los clubes oscilaban entre los 125.000 y los 200.000 euros, según la deuda porcentual que hayan tenido en las tres últimas temporadas. El San Roque tenía que afrontar la cuantía más elevada.
En el grupo cuarto de Segunda B se encuentran en esta situación el Almería B, Cádiz, San Roque de Lepe, Cacereño, Melilla, Jaén y Lucena, que tenía que presentar avales, o bien pedían como alternativa presentar un pagaré para avalar la temporada, con fecha de 30 de junio de 2013.
En el resto de la categoría, los clubes obligados a avalar, según la circular número 65 de la Federación Española, eran Alavés, Alcalá, Conquense, Gandía, Guijuelo, Lemona, Mallorca B, Montañeros, Onteniente, Orihuela, Sant Andreu, Rayo Vallecano B, Vecindario, Zamora y Badalona.
