El San Roque de Lepe B no confirmó el milagro y se va a Regional Preferente, aún a pesar de vencer por 3-1 a La Palma. La victoria del Guadalcacín por el mismo resultado ante el Chiclana, manda al conjunto de Marcos Merino a la categoría más cercana. Estaba cantado que los conjuntos de Cádiz se iban a ayudar entre ellos y así ha sucedido. En todo caso, al que habría que sancionar fuertemente es al Nueva Jarilla, que sabiendo que tenía un jugador sancionado, lo puso ante el Guadalcacín y al final el empate aquel no valió, ya que le dieron los puntos a este último, lo que el ha valido para salvarse y mandar al San Roque B a Preferente.
Es cierto que pudo ser mejor. Pero las dificultades en las que ha trabajado el filial han provocado su descenso. Con una plantilla variable y sufriendo por impagos y otras historias, Marcos Merino ha estado a punto de lograr el milagro. No se puede tener una cantera para esto. Así que los ingleses tendrán que reflexionar, así como el Ayuntamiento.
A todo eso hay que sumar los descensos del cadete A y del infantil A y la desastrosa temporada del juvenil, lo que le mete un suspenso a la cantera la presente temporada. Alguien debería reflexionar sobre lo acontecido. Si se quiere crecimiento, la base no puede funcionar como lo ha hecho esta temporada recién finalizada.