Le está viniendo bien el cambio de aires al ariete isleño. Después de pasar por un inicio complicado en el Rácing de Santander, el delantero está disfrutando en la isla de lo que buscaba con ansias desde el inicio de temporada, minutos y regularidad.
Con la zamarra rojinegra lleva 12 encuentros en los que ha anotado cinco tantos, ayudando al Mallorca B a alejarse de una zona baja con la que había coqueteado a principios de temporada. Actualmente, el filial mallorquín está ubicado como undécimo en el grupo tercero de Segunda División B, en una situación complicada después del más que posible descenso de categoría de su primer equipo desde Segunda División, el cual está situado como penúltimo a seis de distancia de la salvación con 18 puntos aun en juego.