El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Cepsa han cerrado un préstamo significativo de casi 300 millones de euros para respaldar la construcción de una planta de biocombustibles de segunda generación en Palos de la Frontera, junto al Parque Energético La Rábida. Esta instalación innovadora transformará residuos orgánicos como aceites de cocina usados y desechos agrícolas en combustible sostenible para aviación y diésel renovable, promoviendo así la economía circular.
Los biocombustibles producidos se dirigirán a sectores económicos difíciles de descarbonizar, como el transporte aéreo, marítimo y terrestre, contribuyendo a la reducción de emisiones en estas áreas críticas. La planta no solo representa un avance tecnológico significativo, sino que también se espera que tenga un impacto positivo en la economía local de Palos de la Frontera, impulsando el crecimiento económico y la creación de empleo en la región, según destacó el alcalde.
Este préstamo marca la tercera operación financiera del BEI hacia Cepsa en los últimos dos años, en línea con la estrategia de la compañía para acelerar la descarbonización. Anteriormente, Cepsa recibió financiamiento para plantas fotovoltaicas en Andalucía y para la expansión de su red de puntos de recarga eléctrica en España y Portugal, subrayando su compromiso continuo con la transición hacia energías más limpias y sostenibles.