Los vecinos de la urbanización isleña Las Colinas viven una pesadilla desde hace año y medio. La ocupación de dos viviendas por parte de dos parejas, con más de 20 perros en uno de los casos, ha provocado una sensación de angustia e impotencia entre quienes residen en el entorno de dichos inmuebles.
Estos vecinos se quejan de la pasividad de las Administraciones para encontrar una solución, que tampoco ha llegado por la vía judicial pese a las numerosas denuncias interpuestas.
Dichos propietarios aseguran no estar en contra de la existencia de ocupas sino de los problemas que éstos han provocado en la zona, donde se sienten amenazados a insultados. Así lo asegura el presidente de la comunidad de vecinos de Las Colinas Ángel Bonaque.
Entre los afectados se encuentra Jesús García, residente parte del año en Alemania que invirtió sus ahorros en construir una vivienda en Las Colinas en busca de una mayor calidad de vida. Ahora asegura que vive un auténtico calvario.
El problema se encuentra en dos viviendas anexas de las que tres que acabaron en manos de un banco. La tercera vivienda ha sido tapiada por los vecinos ante el temor de que puedan irrumpir en ella los ocupas una vez que sean desalojados de las que ocupan actualmente.
Los afectados estudian, mientras tanto, acudir al Defensor del Pueblo andaluz en busca de amparo y temen que se produzcan desgracias personales dado el clima existente en la zona.
