Cáritas Diocesana de Huelva ha presentado, con motivo del Día Internacional del Trabajo el próximo 1 de mayo, el proyecto que lleva a cabo junto con las empresas agrícolas Driscoll’s y Berries los Mimbrales para ofrecer a las personas que viven en los asentamientos un trabajo y una vivienda digna.
En esta primera toma de contacto de este proyecto que es piloto son un total de 23 personas las beneficiadas, originarias de Senegal, Nigeria, Costa de Marfil, Mali, Camerún y Guinea, que residían desde hace varios años en los asentamientos de Moguer, Mazagón y Lucena.
A través de la Cáritas Parroquial de Moguer, Cáritas Diocesana de Huelva inició el contacto con la empresa frutícola Driscoll’s, productora y exportadora de fruta de agricultores locales de nuestra provincia. Una de las empresas con la que trabaja es Berries los Mimbrales, que son los que han contratado y ofrecido las condiciones laborales a las personas 23 personas de los asentamientos.
Para Cáritas es «una prioridad dignificar la vida de las personas que viven esta realidad» y es por esto que señalan que trabajan para dar una solución integral. Por ello, se ha hecho un gran trabajo de campo por los distintos asentamientos de nuestra provincia para conocer cuál era la situación de las personas que allí residían en cuestión de documentación y situación laboral. Una vez que identificamos las personas que disponían de autorización para trabajar, la empresa frutícola Berries los Mimbrales les propuso un contrato de trabajo, el cual se adapta al Convenio Colectivo del Sector de Trabajadores del Campo de la Provincia de Huelva.
Berries los Mimbrales, además, dispone una casa situada en El Rocío para estos trabajadores, a diez minutos de la finca. Esta casa tiene una capacidad para 30 personas ya que cuenta con varias habitaciones, cuartos de baño, cocina y salón. Por el momento, son 23 los residentes que organizan la convivencia y las normas dentro de la casa a través de un responsable que coordina las diferentes tareas domésticas. Por otro lado, esta misma empresa ofrece un servicio de transporte ya que los trabajadores disponen de un autobús que les recoge y les deja en su lugar de trabajo.
Berries los Mimbrales fue seleccionada por Driscoll’s, entre otras razones, por trabajar con los cuatro berries (fresas, arándanos, moras y frambuesas) y por ello, ofrece un trabajo estable a medio largo plazo. Además, consideran que Berries los Mimbrales es una empresa modelo, ya que ofrece unas condiciones laborales dignas y justas para toda persona humana.
Bienestar del trabajador
La misión de Driscoll’s es hacer disfrutar continuamente a los consumidores de las mejores frutas rojas, a través de una estrecha colaboración con clientes y agricultores. «Para nosotros, esto significa cuidar a nuestra gente, nuestras comunidades y el medio ambiente. Tener pasión por lo que hacemos, respeto y humildad para todos y, ser transparentes en nuestras operaciones diarias».
Para lograr esto Driscoll’s siempre ha exigido que sus agricultores cumplan con todas las leyes y regulaciones . En 2015, además se adoptaron estándares adicionales de Bienestar del Trabajador basados en el Código Ético Internacional. Estas normas describen el compromiso de cumplir con las buenas condiciones de trabajo y los requisitos de implementación de cualquier empresa relacionada directa o indirectamente con Driscoll´s.
Driscoll´s promete y espera un ambiente de transparencia e intercambio de información con sus agricultores en cuanto a políticas, prácticas y condiciones laborales. «Estamos comprometidos a trabajar con nuestros agricultores, comunidades regionales, agencias gubernamentales y ONG´s para alcanzar el bienestar de los trabajadores agrícolas y desarrollar y enriquecer las comunidades en las que operamos».
Esperanza y cambio
Este proyecto es una apuesta firme y un nuevo ámbito de intervención para Cáritas Diocesana de Huelva, ya que es la primera experiencia de intermediación laboral que la entidad tiene a nivel confederal con personas que residen en asentamientos chabolistas.
Con este tipo de acciones queremos sembrar esperanzas y cambios, concienciando de que se trata de una realidad que nos atañe a todos.
Es fundamental que tanto el sector empresarial como las administraciones competentes incorporen en su modelo de trabajo este factor social y humano con estas realidades, ya que a la postre se constituye como un verdadero signo de calidad el acceso a derechos tan fundamentales como: la vivienda, la seguridad, la higiene, la estabilidad emocional….
Con este ejemplo de trabajo conjunto y compartido se demuestra que es posible encontrar vías que al mismo tiempo mejoren la calidad de vida de las personas con las que trabajamos y marquen caminos hacia una comunidad integradora.