La Real, Muy Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Vida y Nuestra Señora de los Dolores ha hecho este Viernes Santo su estación de penitencia en Isla Cristina.
Con un recorrido que partía desde la parroquia Nuestra Señora de los Dolores pasadas las ocho y media de la tarde, esta cofradía ha procesionado con elegancia, rigor y solemnidad.

A su paso, se percibía cómo el silencio impregnaba en el procesionar del Cristo de la Vida. Las cruces y cadenas de los nazarenos marcaron la identidad de esta hermandad isleña, que daba paso a la dolorosa con un amplio cortejo de mantillas negras.
El Cristo de la Vida y la Virgen de los Dolores regresaban a su templo en torno a las doce de la noche después de una satisfactoria estación de penitencia. Los miembros de esta cofradía ya sueñan con un nuevo Viernes Santo. Mientras tanto, recordarán cada momento de lo vivido este 18 de abril de 2025 y seguirán trabajando intensamente por y para la hermandad.