El cadáver de la joven rumana Cristina Marín, presuntamente asesinada a manos de su pareja en Lepe, ha sido repatriado finalmente este viernes en un vuelo con escala en la ciudad alemana de Munich, para ser enterrado el próximo sábado en la ciudad de Buzău, en Rumanía.
El vuelo con el féretro de la joven, de 24 años de edad, ha partido desde el aeropuerto de San Pablo en Sevilla, para hacer escala en Munich y seguir hasta Bucarest, desde donde, por carretera, llegará a la localidad natal de la joven, a 154 kilómetros de la capital rumana.
La repatriación ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana y de los Ayuntamientos de Lepe y Cartaya ya que la Asociación de Rumanos de Lepe ha aportado un total de 2.900 euros, mientras que el Consistorio lepero ha dado 1.600 euros y el de Cartaya la misma cantidad.
Hay que recordar que Emilia M., hermana de la fallecida, reclamó el cuerpo en los juzgados de Ayamonte para repatriarlo a su país y a su vez, solicitó la patria potestad de las hijas de la fallecida, de dos y cinco años, y del presunto autor de los hechos.
Mientras tanto, el presunto asesino sigue en prisión tras su puesta a disposición judicial, desconociéndose por el momento cuando tendría lugar el juicio.
