Amanece en Lepe un nuevo Viernes Santo, donde aparentemente la Hermandad de Padre Jesús Nazareno iba acompañar a sus titulares durante la estación de penitencia desde la parroquia Santo Domingo de Guzmán. Marcando el reloj las 10.00 horas, se abrían las puertas del templo y comenzaba a salir el cortejo compuesto por 600 personas, todas ellas hermanas y devotas de esta hermandad.
Aunque el cielo presentaba nubosidades no se esperaban lluvias, es ahí cuando una llovizna amenaza con evitar esta tan esperada salida procesional. Los civiles fieles a esta cita ineludible se mantienen a la espera en el porche de la Iglesia y zonas aledañas a la misma por donde se tenía previsto el itinerario. Ante la incertidumbre de cómo avanzará la inestabilidad meteorológica: nazarenos, mantillas, costaleros y ambas imágenes aguardan en el interior del templo.
Es a las 10.45 horas donde retoman su marcha y finalmente el Señor de Lepe, como popularmente se conoce a Padre Jesús, sale a bendecir las calles de Lepe, seguido de María Santísima de las Angustias.
Emociones a flor de piel y una ciudad de Lepe que mantiene su esencia de pueblo durante todo el recorrido, que aproximadamente a la mitad del mismo desde la Junta de Gobierno de la Hermandad toman la decisión de recortar ante la posibilidad de lluvias.
Desde la calle Monjas ponen rumbo a Carrera Oficial, y cabe destacan que en ningún momento los pasos fueron solos, haciendo notar una vez más en esta Semana Santa lepera, las ganas de los vecinos y visitantes de vivir la pasión y muerte de Cristo.
Un año más la Hermandad de Padre Jesús culmina sus estaciones de penitencia dando ejemplo de cantera potente que se aferra a un legado que cuenta con más de 120 años de historia en el municipio, donde todos tienen aunque sea “un poquito el corazón morado”.
Esta tarde se emitirá un reportaje de la salida desde Santo Domingo de Guzmán en nuestro programa especial de Semana Santa, a partir de las 18.30 horas.
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