Un pregón, el del LIV Trofeo Colombino, lleno de vivencias, de recuerdos en el que el autor, Antonio Núñez Tena, descargó sus experiencias en primera persona, su amor por la ciudad como un “onubense de adopción” y el orgullo que siente por ser el pregonero del “trofeo más bonito que ha ganado” por su trasfondo emocional.
El LIV pregón del Trofeo Colombino, que tuvo lugar en la Casa Colón, lugar de nacimiento del Recreativo de Huelva, con gran afluencia de público, tuvo al periodista Juan Manuel Garrido Anes como presentador del pregonero. Anes destacó que “en los peores momentos sale lo mejor de la gente” y así fue en una etapa en la que el Recre estaba “moribundo, triste y desconocido”. Antes de dar paso a Núñez, Anes hizo un repaso a la trayectoria del exjugador en clubes de máximo nivel pero, se centró en su faceta personal, destacando a un hombre de “voz cálida, trato elegante, educación señorial”, con un saber estar “exquisito” y un rostro “sereno, sencillo y amable”. Unas características, unido a su implicación y entrega en medio de la desazón, que le han hecho ganarse el cariño de la afición.
Un hombre, Antonio Núñez, que versó su pregón en las emociones, los sentimientos y el orgullo de haber podido jugar en el Decano del fútbol español. Tras agradecer al presentador sus palabras y a los presentes, alcalde, Recreativo, Osasuna y recreativismo en general, su presencia, Nuñez celebró el motivo de la reunión en el día de hoy que no era otro que la recuperación del Trofeo Colombino, “una seña del recreativismo” que prueba que “el Recre sigue avanzando a pasos cortos pero firmes”. Unos progresos que ejemplificaba una situación la cual, dijo Núñez, es “mucho mejor que hace cuatro años y que nos habría hecho respirar aliviados en momentos muy críticos”, siempre dentro de la prudencia y consciente del recorrido por transitar. Una etapa dura en la historia del Decano del fútbol español, con sinsabores y dificultades pero en los que la unión de todos los activos del recreativismo y la defensa de un objetivo superior pudieron con todas las adversidades para salvar de una muerte anunciada “a un símbolo de Huelva y España”.
Aspectos como la normalidad a la hora de confeccionar e inscribir a los jugadores o al club para competir llegaron a convertirse en el Recre en algo milagroso en la última época, no exento de esfuerzo y sacrificio. Núñez, antes de seguir con el pregón, quiso agradecer a Gabriel Cruz, alcalde de Huelva, su llamada para dar el pregón, el cual “aceptó en el acto” y que hizo que, desde ese momento, se le viniese a la cabeza momentos del pasado. “Momentos complicados pero bonitos” desde su llegada a Huelva que hicieron a Núñez sentirse “uno más de la familia recreativista”.
Reconocía que conocía poco a Huelva salvo por lo meramente futbolístico, que era “una ciudad de la que casi siempre salía perdiendo y en la que vivió un descenso” y que del Recre sabía lo que toda España, que era el ‘Decano del fútbol español’. El madrileño aseguró que desde el primer día, cuando vio en el Nuevo Colombino el numero 1889, empezó a darse cuenta de la trascendencia y dimensión del Decano. Un número que aparecía en todos lados y que, para Núñez, es el “reflejo del orgullo de Huelva por esa fecha y la muestra de que había una afición de primera”.
Habló del Tinto y del Odiel, de las marismas y Doñana, de los fundadores del Huelva Recreation Club -actual Recreativo de Huelva-, William Alexander Macay y Charles Adams, de nombres emblemáticos como Luzardo, Azulgaray, Sivianes, Isabelo, Viqueira, Uche o Cazorla y de gestas como la final de Copa ante el Mallorca o el célebre, y triste, 0-3 de 2006 en el Santiago Bernabéu. Figuras y efemérides que han hecho que Nuñez “no se crea” la frase de que ‘el fútbol no tiene memoria’.
Poco a poco, el onubensismo se iba metiendo más profundamente en las venas de Núñez. La clásica ofrenda a la Cinta, la patrona de Huelva, las hermandades de Semana Santa, el Rocio… Tradiciones importantísimas para la ciudad que reflejaba el orgullo que tenía Huelva por sus señas culturales. Un rincón maravilloso, Huelva, para terminar su carrera y que se han convertido en “su casa”.
Sin embargo, Núñez fue realista y evidenció que la ciudad iba por un lado y el Recreativo, desde su llegada, discurría por otro más anormal, tenebroso y lleno de dificultades extremas. Se dio cuenta de esto en su primer entrenamiento en el Colombino, con la “atípica y solitaria” presentación de Jose Luis Oltra. Desde ese entonces, impagos, mentiras, carencia de medios e instalaciones. Un conglomerado, en una gestión delictiva, que acabó con el descenso a Segunda B en el campo del Osasuna, rival del LIV Trofeo Colombino.
Con una deuda mastodóntica, un embargo de Hacienda y fuera de la LFP. Ahí fue cuando Nuñez se dio cuenta, como mencionó Garrido Anes en la presentación del acto, que “en los peores mmomentos, en las dificultades, sale lo mejor de la gente”. Algo que podía anticipar un derrumbe total debido a no tener medios, a una afición desencantada, a un vacío en el club. Sin embargo, los empleados, con los que tuvo emotivas palabras por demostrar su compromiso con el club “trabajando gratis en esas dificultades”, fue el prolegómeno de lo que Nuñez tildó de “resurgimiento paulatino del Recreativo en medio de muchas piedras”.
Recordó la primera temporada en Segunda B, la 15/16, de forma muy especial. Por primera veten su carrera, era uno de los tres capitanes. Ahí tuvo palabras embargadas de sentimiento y agradecimiento para Zamora y Jesús Vázquez, dos “amigos, grandes capitanes y que tiene un gran amor por el club”.
Núñez señaló una fecha como punto de inflexión. El 19 de Marzo de 2016. Los empleados lanzaron una llamada de auxilio para que la afición acudiese ese día al partido contra el Granada B, catalogado como “el último de la historia del Decano”, alarmando de la inminente desaparición. Un 1-0 agónico y 20.000 personas en el Nuevo Colombino prendieron la mecha de un pasional y furibundo recreativismo por parte de una afición que lanzó, según Núñez, una “declaración de intenciones”, dejando claro que “no iba a dejar morir al Recre”, dándose cuenta de lo que estaba en riesgo: la supervivencia del Decano.
Se registraron sucesivos llenos y recibimientos que empujaron al Decano a la salvación deportiva pero que era el antecedente de otra “nueva batalla”. El 30 de Junio de 2016 el Recre podía desaparecer y la pelea se trasladó al campo económico. Ese día, el Recreativo pagó a la AFE, con un aval de 369.000 euros, las deudas que tenía con los futbolistas. Un montante que se sumó al de 480.000 euros que, días antes, la campaña de salvación ‘Líberos del Decano’, abanderada por el consistorio y custodiada por la Federación de Peñas y el Recre Trust, realizó. Dinero acumulado gracias a recreativistas de Huelva capital y provincia y por empresas locales, demostrando “el compromiso de una tierra con una seña de identidad”. Una gran recaudación que se aumentó días después cuando el club, antes del 5 de julio, pagó la inscripción de 250.000 euros en la RFEF para competir en la Segunda División B.
Una “respuesta histórica”, como catalogó el pregonero Núñez, que le siguió otra por parte del Ayuntamiento de Huelva, con Gabriel Cruz a la cabeza. Una expropiación con el consiguiente nombramiento de un Consejo formado por gente que “le duele el Recre” fue el punto de partida del levantamiento del embargo de Hacienda y de un “trabajo arduo y constante” de todos -Consistorio, club, recretivismo y empresas- que hecho que la luz se vea, poco a poco, al final del túnel.
Desde esa temporada, Núñez destacó que ha vivido “salvaciones agónicas, un Colombino lleno, un recreativismo encendido y orgulloso de ser del Recreativo”. Algo que ha hecho a Nuñez sentirse “afortunado” por vivir estos momentos y participar en una “lucha codo con codo con todos por un objetivo en común”.
Su discursó terminó con el motivo del nacimiento de este: el Trofeo Colombino. El “mas bonito que ha ganado” y del que tiene el orgullo de ser, hasta mañana si se gana, el “ultimo capitán en levantar la Carabela de Plata”. Porque, como dijo Nuñez, “mañana vuelve al Trofeo Colombino, una de las señas de identidad del recreativismo, que es nuestro y que nunca debimos perder” y mañana juega el Recre. Algo normal que en tiempos oscuros, de tinieblas y de desesperanza, se llegó a poner en tela de juego.
Tras Antonio Núñez, el siguiente en tomar la palabra fue Gabriel Cruz. El alcalde de Huelva, tras agradecer la presencia a todos los asistentes, destacó que “hay mucho qué celebrar” con el Recre, “una seña de identidad de la ciudad y del fútbol” que los onubenses tienen “obligación de defender” porque “Huelva se siente orgullosa de ser cuna del fútbol español”.
En la misma linea, el primer edil hizo un repaso de los últimos años, “duros y difíciles” y ensalzó la figura de Núñez, “uno de los nuestros”, que tuvo un papel directo deportiva y extradeportivamente en la salvación el club, siendo “la mejor figura posible para dar este pregón”. Un discurso que terminó con agradecimientos, destacando al presidente del Osasuna, Luis Zabalza, por ser “un club que vive el fútbol de forma parecida al Recre”.
Un pregón que terminó con la entrega de diversas sensaciones y con la vuelta, un año después, de un trofeo vetusto, señero del fútbol veraniego y seña de identidad de Recreativo de Huelva como es el Trofeo Colombino.
