Manuel Carrasco dio este viernes 27 de octubre, su último concierto de la gira «Corazón y flecha» en Isla Cristina. Como el mismo cantante revelaba emocionado, tenía que ser en «La Higuerita», como es popularmente conocida la localidad, donde tenía sentido lanzar la última flecha porque «aquí fue donde comenzó todo».
El concierto, ubicado en el recinto ferial del Carmen, congregaba en Isla Cristina a miles de visitantes que se desplazaron expresamente a la localidad desde todos los puntos de la península, esperando expectantes su salida al escenario, que se retrasó un hora por complicaciones técnicas.
Tirando su última flecha hacia el cielo, el cantante llenó el escenario engalanado con un traje de chaqueta negro con flecos y lentejuelas con el que no paró de darlo todo interpretando grandes canciones como Me dijeron de Pequeño, Coquito y otras míticas como En el bar de los Pesares.
El espectáculo estuvo lleno de referencias carnavaleras, como la melodía de Tengo un trocito de mar que abrió el repertorio del concierto, donde cada éxito de Manuel se sucedía con el siguiente sin casi paradas.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando una chirigota isleña se subió al escenario para representar junto a Manuel letras del Carnaval de Isla Cristina, al que el artista siempre ha estado ligado.
Ataviados con sombreros, cantaron todos juntos una canción dedicada a la Higuerita Marinera con letras como «cada mañana temprano yo salgo para pescar, y entre oleaje y espuma, el pan pa’ mis hijos yo le arranco al mar; yo tengo la piel morena, morena de sol y sal, y el alma del marinero igual que mi tierra yo quiero a rabiar».
Otro de los momentos más emocionantes fue cuando el artista cantó la canción Un pasito más dedicado a la mujer de su amigo, además de a Elena Huelva, cuya imagen apareció en las pantallas del escenario, como en pasados conciertos de la gira.
El concierto terminó con una canción dedicada a Isla Cristina: Cada vez que estoy contigo. Notablemente emocionado, Manuel Carrasco se despidió de su público asegurando que los «echaría de menos».
Con una nota de humor a la que tiene acostumbrado a su público, cantó en varias ocasiones la canción Hasta por la mañana: «Que no, que no, que no, que no me da la gana, que no me voy de aquí hasta por la mañana.» Y, es que, ni él ni su público parecían querer despedirse.
