Grupo El Palo anuncia su nuevo negocio, Fango, en el lugar que durante años ha sido el reconocido Mangata. Con la apertura de Fango, el grupo de restauración cumple su objetivo de convertirse en una corporación centrada principalmente en la gastronomía. Esta transformación representa un paso estratégico en la visión del grupo de ofrecer propuestas innovadoras y de alta calidad y diversificar la oferta gastronómica de El Rompido.
Para dar vida a Fango, el establecimiento se ha sometido a una reforma integral, manteniendo la esencia del entorno único en el que se ubica, a orillas del Río Piedras. El trabajo de remodelación y modernización del local reflejará próximamente su nueva identidad, con una estética elegante inspirada en una casa mediterránea, combinando elementos modernos con una atmósfera
acogedora y sofisticada.
La propuesta culinaria estará liderada por el chef Cristian Gutiérrez, ofreciendo una carta basada principalmente en una despensa mediterránea, con productos
locales de primera calidad, bajo toques de autor. Junto a él, el jefe de sala Felipe Marmesat será el encargado de garantizar un gran servicio para los comensales.
«Fango representa un hito significativo en nuestro compromiso con la excelencia gastronómica y la satisfacción del cliente», han destacado desde la dirección de Grupo El Palo. «Queremos ofrecer una experiencia culinaria y de ocio gastronómico de primer nivel, adaptándonos a las necesidades y preferencias de nuestros clientes», añaden.
Después de tres años, el cierre definitivo de Mangata ha sido una decisión deliberada y encaminada al progreso y a la adaptación a la demanda del mercado. Este cambio, subrayan desde Grupo El Palo, refleja el compromiso de restauración con sus propios objetivos orientados a la notoriedad, la diferenciación y el crecimiento, en consonancia con las tendencias gastronómicas más actuales.
Con este nuevo proyecto, que verá la luz definitivamente en el mes de junio, Grupo El Palo consolida su presencia en el sector culinario local, con negocios tan reconocidos en El Rompido como La Casa el Palo o la Patera, que han contribuido de manera importante en el afianzamiento de este núcleo costero como uno de los grandes destinos gastronómicos de la costa de Huelva.