Un 15 de agosto más, Lepe se engalanaba para recibir la visita de la patrona y alcaldesa perpetua del municipio durante su salida procesional por las calles céntricas del mismo.
La parroquia Santo Domingo de Guzmán fue testigo un año más de la fe de todo un pueblo a la Virgen de la Bella durante el día de su onomástica, 15 de agosto, que daba comienzo de la mano de la Solemne Función Principal en su honor como culmen a la preparación espiritual de los fieles y devotos.
Fue a las 22:00 horas cuando la Madre de los leperos tuvo su salida desde el templo a hombros de los Hombres de la Virgen, que superaban la cifra de 70 y fueron guiados bajo las órdenes de Ismael Muriel, destacando el acompañamiento musical de la Banda de Música Municipal de Lepe.
Dejando momentos inolvidables a su paso por la ciudad de Lepe, los vecinos y visitantes le demostraron su fe y devoción a través de vivas, cante, flores y algún que otro verso.
Tras la puja de la Vara de la agosto de la Virgen de la Bella, tuvo lugar la recogida y vuelta a Santo Domingo, dando comienzo una nueva cuenta atrás para todos aquellos que tanta fe le profesan y que ya sueñan con la llegada del próximo mes de mayo.
