Las ventas de piscinas se han disparado durante el estado de alarma debido a las medidas de seguridad frente al Covid-19 y a las altas temperaturas alcanzadas en las últimas semanas. No obstante, los expertos advierten del peligro que puede suponer su instalación en terrazas o azoteas sobre un forjado y con otra estancia debajo.
En este caso será necesario ‘hacer números’ para conocer con seguridad si, el peso de la piscina, puede suponer un peligro para la estructura. En edificios actuales, calculados con el Código Técnico de la Edificación, se garantiza la seguridad, pero no ocurre lo mismo en edificios antiguos.
Cada verano se registran casos de forjados que no resisten la sobrecarga por el uso de este tipo de piscinas portátiles, un hecho que los arquitectos vienen repitiendo pero que, este año, se pone aún más de relieve por el ‘boom’ de las ventas que está registrando.