Cartaya cerró este jueves, 7 de octubre, sus Fiestas Patronales en honor a la Virgen del Rosario con una misa con motivo del día de su onomástica y la salida procesional de su alcaldesa perpetua, que alteró su tradicional recorrido para acercarse, en esta ocasión, a los vecinos más damnificados por el temporal, del pasado 23 de septiembre, en la zona conocida como La Cruz de los Milagros.
De esta forma se puso al broche a una semana donde los actos y cultos religiosos han protagonizado totalmente la programación. Y es que, a causa de las consecuencias de la riada, el Ayuntamiento de Cartaya decidió cancelar los eventos culturales programados en un principio y destinar todos los esfuerzos a ayudar a las familias que más lo necesitaban.
Pese a ello, vecinos y devotos de la patrona de los cartayeros han podido estar cerca de la Virgen del Rosario en los diferentes actos, como la Novena, la Ofrenda Floral o la Función Principal para finalmente, y tras dos años de espera, volver a ver a su patrona procesionar por las calles de la localidad.
Los momentos más emotivos se vivieron a la llegada del cortejo a La Cruz de los Milagros, donde la Virgen, tras escuchar las súplicas de los vecinos y el rezo de la Salve, protagonizó tres reverencias, una en cada dirección de las zonas más afectadas por las lluvias.