Cartaya despedía ayer su Feria de Octubre con la procesión por las calles de la localidad de la Virgen del Rosario, patrona y alcaldesa perpetua del municipio.
Pasadas las ocho y media de la tarde, la Virgen del Rosario abandonaba la iglesia de San Pedro Apóstol, arropada por una multitud de vecinos, que no querían perderse uno de los momentos más esperados de sus fiestas patronales.
En la puerta del ayuntamiento, el equipo de gobierno esperaba a la patrona de los cartayeros, recibiéndola con un espectáculo de fuegos artificiales. El alcalde de la localidad, Juan Polo, realizaba un balance positivo de las fiestas a tan sólo unas horas de que finalizasen oficialmente.
Finalizaban así cinco días de fiestas, en los que los cartayeros han disfrutado, un año más, de su Feria de Octubre.