Tras el paso de la borrasca Berenice por la provincia de Huelva, dejando un acumulado de hasta 23,5 litros por metro cuadrado y el aviso naranja en los últimas días, el litoral onubense se ha visto mermado, especialmente en sus playas, como la playa Central de Isla Cristina donde el viento y las lluvias han afectado a la calidad de la arena, así como a algunas de sus instalaciones.