La nueva Ley de Universidades para Andalucía (LUPA) que se encuentra en su fase de anteproyecto y cuyo inicio de tramitación ha sido aprobado el pasado martes por el Consejo de Gobierno blindará la bonificación de matrículas estableciendo la obligación para las universidades privadas de reservar un 3% de sus ingresos anuales para destinarlos a becas y ayudas al estudio y que un 5% de sus presupuestos sirvan para financiar planes propios de investigación.
Entre los detalles que recoge el texto, que ahora será sometido a información pública y a los informes preceptivos del Gabinete Jurídico de la Junta, del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) y del Consultivo, éste reconoce que los alumnos tendrán derecho por Ley a un sistema de bonificación de los precios de la matrícula, lo que permitirá blindar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior.
Por lo que respecta al apartado de proyección internacional, se fijará como obligación disponer del B2 en un idioma extranjero tanto para la obtención del título universitario como para el acceso del profesorado a las categorías de ayudante doctor y contratado doctor. Dicha condición será obligatoria a partir de octubre de 2029.
En dicha Ley que quiere impulsar el Gobierno andaluz también se quiere retener el talento andaluz, de forma que los profesores universitarios logren su estabilización en torno a los 35 años frente a los 45 de la actualidad.
