La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de Andalucía ha instado a los ganaderos a vacunar a sus animales contra la lengua azul, una enfermedad que afecta principalmente al ganado ovino, aunque también puede contagiar a vacas y cabras. El consejero Ramón Fernández-Pacheco ha subrayado la importancia de la vacunación como principal medida preventiva, complementada con el uso de repelentes para evitar la picadura del mosquito transmisor Culicoides. La enfermedad, aunque no se transmite a los humanos, puede causar síntomas graves en los animales, como fiebre, inflamación y hasta la muerte, así como una notable reducción en la producción lechera.
Para apoyar al sector, la Junta de Andalucía subvencionará el 50% del coste de las vacunas frente a los serotipos 3 y 8, así como los gastos veterinarios asociados. Además, seguirá facilitando vacunas gratuitas para los serotipos 1 y 4. Estas ayudas estarán dirigidas a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), que colaboran con la administración para proteger la salud del ganado. Aunque la vacunación ya no es obligatoria a nivel nacional tras un cambio en la política del Ministerio de Agricultura, se mantiene la vigilancia epidemiológica activa en Andalucía para detectar posibles brotes de forma temprana.
En respuesta al brote del serotipo 3 detectado por primera vez en 2024, la Junta ha previsto ayudas específicas para los ganaderos más afectados, especialmente aquellos que han perdido al menos el 30% de su capacidad productiva. Estas subvenciones, incluidas en la ‘Medida 23’ del Programa de Desarrollo Rural, cuentan con financiación europea a través del Feader y un presupuesto total de 7,2 millones de euros. Se espera que las primeras compensaciones estén disponibles en septiembre de 2025.