La Guardia Civil ha intervenido un total de 433 garrafas de combustible en una finca de la localidad de Lepe, lo que ha supuesto la aprehensión de 10.825 litros de combustible. La intervención se realizó en la madrugada del pasado domingo, cuando los agentes inspeccionaron una finca del municipio y localizaron tres furgonetas, así como las garrafas almacenadas en un inmueble destinado a aperos de labranza.
Se sospecha que el combustible podría estar relacionado con el apoyo logístico a narcolanchas, utilizadas para el tráfico ilegal de sustancias. Como resultado de la intervención, fueron detenidas tres personas que se encontraban en la finca y que están acusadas de un delito contra la Seguridad Colectiva. Además, las furgonetas y el combustible han sido incautados por los agentes.
Desde la Guardia Civil han alertado sobre los peligros inherentes al almacenamiento y transporte de este tipo de combustible, que es altamente inflamable. En caso de no tomarse las debidas precauciones, se pueden generar situaciones de riesgo extremo, incluyendo incendios, explosiones e incluso problemas de salud derivados de los vapores que emanan estos carburantes.
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